Tras los terribles acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, una oleada de resiliencia y compasión recorrió el mundo. Socorristas, rescatistas, supervivientes y comunidades se unieron ante una tragedia inimaginable. Hoy, el Claro Conmemorativo del 11-S es testimonio de su inquebrantable valor y sacrificio. Continúa en esta página para descubrir la historia del Claro, un lugar donde confluyen el honor, el recuerdo y la esperanza.
Creado con reverencia y meticulosa planificación, el Claro Conmemorativo del Memorial y Museo del 11-S es un testimonio de resistencia y recuerdo. Diseñado por Michael Arad y Peter Walker, el Claro presenta un camino bordeado por seis monumentales monolitos de piedra que simbolizan la fuerza y la unidad.
Estos monolitos, que pesan entre 13 y 18 toneladas cada uno, incorporan acero recuperado del emplazamiento original del World Trade Center, lo que confiere al monumento un profundo significado. En el proceso de instalación participaron una grúa de 600 toneladas y expertos artesanos de Vermont.
Pasear por el Claro Conmemorativo es una experiencia significativa para cualquiera que visite el Memorial y Museo del 11-S. El acceso al Claro está incluido en las entradas generales al Memorial y Museo del 11-S, lo que te dará la oportunidad de explorar este solemne homenaje junto con las exposiciones del museo. Los visitantes no pueden acceder al Claro sin obtener primero la entrada al museo. El Claro está situado muy cerca de la entrada del museo, por lo que es fácilmente accesible.
El Claro Conmemorativo del 11-S es un espacio dedicado a los afectados por los atentados del 11-S dentro del Memorial y Museo del 11-S.
El Claro Conmemorativo del 11-S está situado justo al oeste del "Árbol de los Supervivientes", en el lugar donde se encontraba la rampa principal utilizada durante las labores de rescate y recuperación.
El Claro Conmemorativo sirve de homenaje a los equipos de rescate, los trabajadores de recuperación, los supervivientes y los miembros de la comunidad afectados por las toxinas del World Trade Center.
El Claro fue diseñado por los arquitectos Michael Arad y Peter Walker, con aportaciones de diversas partes interesadas, como miembros de la junta del Memorial y Museo del 11-S, defensores de la salud y primeros intervinientes.
El diseño del Claro presenta un camino flanqueado por seis grandes monolitos de piedra, con incrustaciones de acero del emplazamiento original del World Trade Center, e inscripciones que reflejan su finalidad.
El Claro se inauguró el 30 de mayo de 2019, 17.º aniversario del final oficial de las labores de recuperación, para conmemorar los sacrificios realizados durante y después de los atentados.
Los monolitos de piedra del Claro se instalaron con una grúa de 600 toneladas y una grúa auxiliar. Cada monolito se elevó con cuidado por encima de los árboles de la plaza del monumento y se colocó en su sitio.
En su construcción se empleó espuma de poliestireno de alta densidad, hormigón, armaduras de acero y piedra Verde Fontaine, lo que garantiza su durabilidad y estabilidad.
Sí, el Claro es accesible para los visitantes con problemas de movilidad, ya que dispone de vías para el acceso en silla de ruedas y otras adaptaciones.
Los visitantes pueden presentar sus respetos en el Claro Conmemorativo del 11-S recorriendo su camino, reflexionando sobre las inscripciones y honrando la memoria de los conmemorados.